¡¡Nuestra creatividad no ha muerto!!

Una buena forma para hacer ver a Almudena que nuestra creatividad sigue viva es la de este vídeo.

Con él queremos que todos sepan que estamos en continua evolución y que lucharemos para estar en nuestro elemento. Le pondremos pasión a nuestro trabajo, aprenderemos muchísimo para alcanzar una técnica adecuada y nos arriesgaremos a fallar porque solo así haremos cosas nuevas, creativas y por qué no útiles.

Por todo ello nuestra forma de actuar (metodología) debe ser creativa, es decir, nueva y útil. Tenemos que transmitir nuestros conocimientos a través de unos contenidos que deben ir innovándose.

Es por ello que nosotros seremos creativos, no dejaremos de estrujarnos el cerebro para hacer cada día algo nuevo y que las personas con las que actuemos salgan beneficiadas de nuestro trabajo. Como se muestra en el siguiente vídeo, tenemos que ser como esa profesora que se esfuerza cada día por hacer su clase diferente para motivar a sus alumnos, eso es lo que nosotros tenemos que conseguir.

Diario de...un programa educativo.

Bien, tenemos que ponernos las pilas y poner en marcha un programa educativo (aunque no lo llevaremos a la práctica). Nuestro objetivo es hacer un programa, el cual puede ser sobre el colectivo que queramos, nosotras lo haremos del colectivo de menores con problemas de conductas disruptivas (dentro del ámbito escolar).

Lo primero que tenemos que detectar son las necesidades del colectivo. Sobre ellas debemos redactar una serie de objetivos (generales, específicos y operativos), y a partir de ahí desarrollar un conjunto de actividades para lograr los objetivos marcados.

Una vez que detectamos las necesidades de estos niños (como pueden ser apoyo educativo, atención especial para que no se salgan fuera del sistema educativo, apoyo familiar, etc.), fijamos los objetivos. El general será generar un ambiente adecuado en el aula de clase y a partir de él salen nuestros específicos como pueden ser: eliminar las conductas disruptivas, generar fórmulas de cortesía en los menores (saludar al entrar en clase, despedirse, hablar con respeto…), inculcar buenos hábitos de estudio, etc. De estos objetivos salen los operativos, y de éstos las actividades para que se consigan todos ellos.

Más adelante seguiré exponiendo cómo seguimos con el proyecto. Por el momento nos hemos encontrado con el problema de no saber en qué colectivo centrarnos y nos encontramos un poco perdidas al principio, con demasiadas cosas en las que pensar para nuestro programa y no saber por dónde empezar.

Didáctica y educación social: ¿Una convivencia llena de posibilidades?

“Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte queda diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar” (Galeano, E), tremenda cita que me parece perfecta para comenzar esta entrada.

Realmente no voy a comentar el texto que Almudena hizo que nos leyéramos porque éste fue solo un pretexto para hacernos y enseñarnos cómo tenemos que hablar en público. Algo que como la cita de Galeano a ella le parece una utopía porque observa en nosotros cierto recelo a hablar, cuanto más si es a toda la clase.

Lo primero que debemos hacer es relajarnos y tener en nuestra mente que si nos hemos preparado la exposición nada tiene por qué salir mal. El público que nos escucha no es nuestro enemigo, al contrario, debemos considerarlo amigo.

Nada mejor que sacar a un par de compañeros, hacerlos actuar literalmente y que a todos se nos dibuje una sonrisa en la cara. Es eso lo que tenemos que hacer, actuar. Nuestro trabajo girará en torno a eso, ya sea para convencer a alguien de que nuestro programa educativo es de vital importancia y por tanto esencial su puesta en marcha, como “pelearnos” con una familia para convencerla de que debe dejar que su hijo menor asista a la escuela y no esté como un esclavo trabajando horas y horas en la tienda de “todo a cien” de sus padres asiáticos.

Tenemos que saber modelar nuestra voz, movernos de forma adecuada para que no resulte intimidatoria ni violenta para la persona a la que nos estamos dirigiendo. Se me viene a la memoria la actuación de aquel profesor que trabaja con sus alumnos con un modelo de enseñanza humanista, que sabe perfectamente cómo resolver un conflicto que ha surgido entre dos de sus alumnos más mayores.

Él es un maestro en eso, controla cualquier problema que se le presenta y eso es lo que debemos hacer nosotros como educadores sociales.

Otro buen ejemplo de actuación ante un grupo de personas es la que se nos muestra en la película de “Diarios de la calle”

Como ella, tenemos que comunicarnos con las personas, saber “entrar en sus cabezas”, conocer sus problemas y necesidades, y lo más importante ayudarlos en lo que necesiten. Por eso debemos saber movernos adecuadamente y saber hablar bien en un tono de voz adecuado.

Aprender en la sociedad de la información.

Del resumen de la conferencia dada por M. Castells en Mayo del 2000 en el Seminario de Primavera, quiero destacar varias cosas que para mí son las más importantes que recoge dicho resumen.

Con respecto a la primera parte de la conferencia de este catedrático de Sociología, me gustaría reseñar algo que a todos nosotros, futuros trabajadores (y sociales para más inri), nos va a coger de lleno. Esto es los cambios en los procesos de trabajo. La introducción de lo que se ha denominado el “trabajador cualificado”; el cual tiene la capacidad de cambiar junto con la sociedad, de adaptarse a los cambios que se le presenten y lo más importante, es capaz de autoprogramarse. Sí, tiene la capacidad de “marcarse unos objetivos y transformarlos en tareas”. Se trata de un trabajador valioso para la empresa en la que trabaja, y para nosotros futuros educadores y trabajadores sociales es algo esencial que la sociedad, que es nuestra “empresa”, nos va a agradecer muchísimo.

De la segunda parte de su discurso destacaría varias cosas. La primera es lo que el propio Castells ha denominado como “stock de conocimientos”, y es que vivimos en una sociedad en la que todo nos proporciona mucha información, cada pequeña cosa nos enseña mucho y los libros se empeñan en recogerlo todo, por eso se hace necesario cambiar los modelos de aprendizaje. Aprender a aprender, se trata de que los estudiantes sean autónomos y de que busquen por su cuenta la información adecuada. También es necesario “construir personalidades sólidas”, puesto que, solo así seremos y tendremos capacidad de autoprogramarnos. Debemos ser críticos con todo lo que nos rodea y tener nuestra propia opinión de las cosas y no dejarnos manejar ni manipular.

Por último es importante que nunca dejamos de aprender y que como comenta Castells, las personas deben seguir progresando y aprendiendo para no salirse del mundo ni quedar desfasados y atrasados.

Me gustaría resaltar como opinión personal que es importante que sepamos adaptarnos a los cambios que se presenten, pero sin olvidarnos nunca de nuestros principios y valores, ya que así sí que conseguiremos personalidades sólidas.